Si únicamente sucede cuando se ingieren bebidas alcohólicas, puede ser un efecto secundario de las mismas. Hay personas que sufren dolores de cabeza, náuseas, temblor, adormecimiento en manos, diarrea, entre otras. Si sucede sin haber ingerido alcohol lo más recomendable es que se consulte al médico tratante para poder hacer una valoración adecuada de los síntomas.