La pupila del ojo se dilata o contrae obedeciendo al estímulo de luz externo que llega al ojo principalmente: cuando hay más luz la pupila se contrae y cuando hay poca luz la pupila se dilata. Esto puede verse afectado igualmente por el uso de medicamentos que causen dilatación o contracción pupilar (revise si está usando algún medicamento que pueda tener este efecto), algunas sustancias de consumo como psicoactivos también pueden tener ese mismo efecto sobre la pupila, la exposición laboral a ciertos químicos también puede causar este tipo de situaciones.
Si ninguno de estos es el causal, se debe investigar un problema neurológico principalmente.