Los anticonceptivos inyectables deben ser usados adecuadamente para conservar su eficacia en la prevención de embarazos. Se debe aplicar el anticonceptivo inyectable del primer al tercer día del sangrado menstrual, aplicándolo de 27-30 días posterior a la primera aplicación, sin importar el sangrado menstrual. Consultar al médico para ordenar el tratamiento.