Lo principal es la hidratación, preferiblemente con cremas que no tengan ni alcohol ni perfume. Al afeitarse siempre usar cremas o geles para facilitar la afeitada y evitar la resequedad. Si aún así persiste, lo más recomendable es que se consulte al médico tratante para que se pueda hacer una valoración completa y descartar la presencia de hongos en la barba, ya que es un causa frecuente de caspa en la zona.