En principio hay que conocer la extensión y compromiso de la fractura, con un manejo inicial adecuado éstas sanan completamente y no es necesaria la amputación. En casos en los cuales la lesión traumática es muy extensa, que no sólo compromete el hueso si no también el musculo y la vasculatura con un daño irreversible de estos, es probable que la persona requiera de una amputación.