Pueden ser varias cosas las que estén relacionadas con la dificultad para comer, entre ellas podemos encontrar:
1. Reflujo gastroesofágico: al tener reflujo hay una sensación de obstrucción permanente con ardor, tos y agrieras lo que no permite que el paso de comida sea adecuado.
2. Estrechez esofágica: ya sea por inflamación, pólipos, ulceración de la mucosa.
Entre otras causas que ameritan una valoración presencial y la realización de una endoscopia de vías digestivas altas.