En la sexualidad lo adecuado es que ambos miembros de la pareja se respeten y cada uno respete al otro en sus gustos inclinaciones y deseos. Así que si su pareja no desea alguna de sus inclinaciones, deseos o fantasías, sencillamente no debe presionar ni hacerlo porque acabará con la relación ya que se sentirá vulnerado o irrespetado. Al tener una relación no es sólo el cuerpo físico el que entra en contacto con el otro, es el cuerpo emocional, mental, espiritual, y por ello debemos ser respetuosos del otro para no interferir en su campo energético a menos que él lo permita.