Las abrasiones localizadas en las rodillas y en los codos, deben tener un buen lavado de la herida para eliminar toxinas, microorganismos y cuerpos extraños que impidan una buena cicatrización. En primera instancia se pueden aplicar antisépticos durante el primer día, no ocluir, tomar antiinflamatorios si el dolor y la inflamación es grande. Posteriormente continuar lavando a diario con agua y jabón, evitar traumas futuros.