La intención de esta tecnología es destruir de manera definitiva los folículos pilosos, pero no funciona con el mismo éxito en todas las personas. Lo primero que se debe entender es que no se garantiza que una zona tratada quede libre de vellos. Normalmente se requieren varias sesiones para obtener los resultados deseados y eventualmente algún retoque periódico tiempo después. Se sabe que dicha tecnología sigue evolucionando y mejorando pero hoy en día funciona mejor en personas de piel clara y pelo oscuro y tiene menor éxito en personas de piel oscura o pelo claro. Sin embargo, todos nos podemos beneficiar en mayor o menor medida del procedimiento.