Caminar no causa daños al bebé ni afecta el embarazo si ha tenido un curso normal. Si ha habido amenaza de aborto o placenta previa, no es recomendable. Si ha sido normal puede realizar la caminata sin problema siempre y cuando no requiera realizar mayor esfuerzo físico, tome descansos. Si desea coméntelo con su médico tratante ya que es el único que conoce su historia clínica y el estado de su embarazo y su bebé.