Si no se tiene alguna otra enfermedad, sí se pueden consumir, aunque consumir medicamentos antiinflamatorios siempre tiene un riesgo pequeño, aunque existente de varias reacciones adversas (daño renal, Gastritis y sangrados gastrointestinales, etc.). No obstante, si el dolor es tan intenso que impide pararse, se debería consultar para que un médico evalúe si hay signos de alarma de alguna enfermedad grave.