La leche materna hasta los 6 meses le aporta todos los nutrientes que la bebé necesita. Sin embargo, como su gasto energético aumenta en la medida que se mueve más, comienza a intentar sentarse y voltearse, por lo que requiere que ya los aportes sean con dieta complementaria. Poco a poco intentar con frutas carnosas como compotas de manzana, pera, banano, introducir sabores y texturas para que el bebé los vaya aceptando. Una nutricionista puede apoyar.