Generalmente esto puede suceder por múltiples condiciones. Algunas son orgánicas y otras fisiológicas. El fuljo de sangre a la zona genital puede debilitarse con la edad debido a la obstrucción de los vasos sanguíneos por alimentación rica en grasa o falta de actividad física. De la misma forma es necesario alimentar la relación con experiencias y vivencias de forma que el apetito sexual no se pierda. Una comunicación eficaz y fluida también es muy importante.