La pérdida del apetito sexual tiene varios factores que se deben descartar:
1. El estrés o problemas que se tengan en la vida cotidiana que intervengan con la vida sexual.
2. Analizar cómo es la relación con la pareja: qué tan bien o mal están.
3. Valorar qué otros factores (Ambiente, emociones, cansancio físico) pueden estar interfiriendo.
4. Evaluar si la inapetencia sexual persiste en el tiempo e identificar posibles causas, para lo cual es necesario una consulta personalizada.