En términos generales, se ha observado que las personas con familiares (padre, hermanos) que han padecido Epilepsia tienen un riesgo de 2 a 3 veces mayor de padecer esta condición que el resto de la población. Los riesgos de los hijos de pacientes con Epilepsia de padecer la misma enfermedad, varían de entre un 2.4 a 4.6%, el resto de familiares no modifica ni eleva el riesgo de Epilepsia.