La talla en un individuo está determinada genéticamente, esto es que tiene relación con la herencia, además de las condiciones que se hayan tenido en útero y en el desarrollo posterior hasta la adolescencia. Si no hubo problemas intrauterinos como afecciones en la glándula tiroidea, por ejemplo, y en el crecimiento y en el desarrollo no hubo desnutrición y en la adolescencia no hubo problemas hormonales, la talla sedará de manera natural hasta pasada la adolescencia. Por lo tanto, no hay vitaminas ni complejos vitamínicos que modifiquen la talla en una persona.