No existe una frecuencia definida. La masturbación es una actividad que depende de las necesidades de la persona, igual que el acto sexual tipo cópula o coito con la pareja.
No es cierto que masturbarse demasiado provoque enfermedades, pero lo que si es cierto es que una persona que se masturba demasiado, primero, puede ser que tenga un trastorno de ansiedad que lo canaliza a través del auto erotismo, segundo, si una persona se ocupa tanto en masturbarse, posiblemente descuida otras actividades o compromisos, caso en el cual sería importante buscar ayuda profesional.
Si las acciones masturbatorias no interrumpen la actividad de estudio o de trabajo, y no está acompañada de trastorno de ansiedad, no hay problema. Tampoco lo hay si la frecuencia es muy baja.
Lo importante en la masturbación es el aprendizaje en cuanto a identificar los sitios o zonas erógenas del cuerpo más sensibles y las formas cómo la persona encuentra mejor y mayor el placer.