La irritación ocular puede tener diversos orígenes, desde un cuerpo extraño que caiga en el, hasta problemas de alergia o infección, también puede ser signo temprano de problemas de Glaucoma, sobretodo si se acompaña de dolor agudo y lagrimeo con edema de la esclera (parte blanca del ojo) y la conjuntiva que lo cubre. Un ojo rojo también puede ser causado por una Uveitis o incluso por el rompimiento de un vaso sanguíneo venoso conjuntival.