El insomnio puede ser producido por múltiples causas como: Mala higiene del sueño, estrés laboral, factores alimentarios, factores emocionales, tabaquismo, alcoholismo, etc. En el momento existe cierto componente psicológico ya que existe cierta preocupación y miedo al quedarse dormido. Esto puede ser tratado mediante fármacos inductores del sueño o hipnóticos de baja intensidad, asociado a terapia cognitiva. Consultar al médico para realizar un examen presencial e iniciar la intervención.