Es un síntoma que debe estudiarse cuando la pérdida de peso no está asociada al ejercicio o dietas, por lo cual se requiere una valoración con el médico para realizar y cuantificar la pérdida objetiva (cuánto peso y en cuánto tiempo) y estudiar otros síntomas asociados, ya que los síntomas pueden estar asociados a trastornos benignos como las alteraciones es funcionales del tracto gastrointestinal, infecciones severas (virus que comprometan el sistema inmune), e incluso tumores malignos, por lo cual la consulta debe se prioritaria.