Es necesario que la niña sea valorada presencialmente para poder evaluar las características del brote, en ocasiones puede ser por irritación, pañalitis, alergias, es necesario que se eviten baños con agua muy caliente, que se manipulen las lesiones, evitar la exposición directa al sol, mantener hidratada la piel y acudir a una valoración programada por el pediatra si el brote no disminuye.