Es importante que se tenga un seguimiento cercano con un obstetra. La ubicación de la placenta previa cambia o asciende en el 90% de los casos cuando llega el tercer trimestre, es un proceso natural no forzado, y es por eso que se necesita un seguimiento cercano con el obstetra y realizar una ecografía en el tercer trimestre de embarazo para confirmar la posición de la placenta.