Los tactos vaginales hacen parte del examen ginecológico para evaluar la posición del feto y dilatación; si se realizan frecuentes esto puede favorecer las infecciones, por lo cual se deben realizar con las medidas de asepsia y con guantes estériles para evitar estas complicaciones. No existe un número máximo que se deban realizar, ya que esto depende de la situación, del trabajo de parto, sin embargo se recomienda el tacto vaginal cada 4 horas durante el trabajo de parto.