Inicialmente tener esos síntomas no tiene consecuencias, si la temperatura es mayor de 39.5 grados es necesario que se acuda a una valoración presencial debido a que puede ser peligroso. Si no se presentan esos valores en la temperatura se puede estar cursando con una infección viral la cual solo requiere hidratación y cuidados generales como la dieta, evitar ambientes contaminados, entre otros.