Al tener relaciones sexuales siempre se van a generar laceraciones en las paredes vaginales por roce en la penetración. Al estar con la menstruación se predispone a que estas pequeñas heridas se puedan infectar o por lo menos irritar a causa del sangrado. Sin embargo, si se presenta un brote, lo más recomendable es que se consulte al médico tratante para que se puedan revisar las lesiones, dar un diagnóstico y así mismo un tratamiento adecuado. Siempre usar el preservativo para evitar embarazos no deseados e infecciones por transmisión sexual.