Todo debe ser estímulo y respuesta o causa y efecto, es decir, el pene no obedece a una orden como tampoco obedece el corazón si se le dice que se pare o que se mueva más rápido, como tampoco obedece el riñón si se le dice que no orine por 24 horas o que orine cada hora. Cuando se esté frente a una pareja, enamorado, se haya convenido en querer comunicarse afectivamente, las cosas se darán tranquila, espontánea y perfectamente.