Lo más recomendable es mantener siempre una dieta muy estricta, horarios de alimentación establecidos, evitar las comidas irritantes que ya se han identificado previamente. En algunos casos es recomendable el consumo de antiácidos tipo Mylanta o Ditopax (ejemplos de marcas). Se recomienda que se consulte al médico tratante para poder establecer un tratamiento específico según las necesidades y la historia clínica.