El sangrado vaginal posterior a un parto por cesárea dura aproximadamente de 2 a 5 días, siendo escaso los últimos días hasta desaparecer por completo. Se debe tener un buen aseo genital y una adecuada lactancia materna. Como el sangrado persiste a pesar del paso del 1 mes, es importante que se consulte al médico para realizar un examen presencial y determinar la causa del sangrado.