Antes de quedar en embarazo, lo más recomendable es consultar al médico tratante para que se realicen pruebas de función renal, control estricto de tensión arterial, evaluación de otras comorbilidades, entre otros factores que se deben tener en cuenta. Recordar que un embarazo después de los 35 años ya es considerado como un embarazo de alto riesgo ya que se predispone a elevación de la tensión arterial, elevación del azúcar, malformaciones congénitas, entre otras complicaciones que pueden aparecer. Por eso lo más recomendable es que se consulte y según la historia y el control de la tensión, se den recomendaciones para que el embarazo pueda ser viable.