El cuidarse y llevar a cabo el manejo especializado por los infectólogos, tal y como debe ser, no solo protege al paciente y lo salva sino a la pareja. Los tratamientos pueden ser rígidos, largos pero afortunadamente hoy en día existen por los avances en la ciencia que han permitido que los pacientes no mueran de esta enfermedad si son tratados. Luego se debe entender que el no hacerlo arriesga seriamente la vida.