Lo ideal es dormir entre 6 a 8 horas diarias. Los trastornos del sueño generalmente están relacionados con situaciones externas, entre ellas situaciones de estrés, cargas laborales o académicas, discusiones interpersonales o familiares, consumo excesivo de cafeína, chocolate o bebidas energizantes. La primera recomendación es evitar estas situaciones.
Realizar actividad física continua y progresiva, evitar alimentos abundantes en horas de la tarde, colocarte ropa cómoda y estar en un ambiente tranquilo. Evita uso de electrodomésticos en la habitación como televisor o celular.