Efectivamente se trata de un tipo de insomnio que puede estar asociado a pensamientos de ansiedad o temores, se acaba de salir de un evento traumático a nivel emocional que puede estar repercutiendo en la tranquilidad de sueño, a la vez que en su calidad y si eso a largo plazo se mantiene puede traer inconvenientes mayores como fatiga, cansancio, mal humor, bajo rendimiento laboral y/o escolar, solo por nombrar algunos.