La pedofilia no está clasificada como enfermedad, si no como una parafilia, es decir no existe un remedio para ella, puesto que es un patrón en el comportamiento sexual en la que un sujeto encuentra excitación o placer sexual en otra cosa diferente a la cópula o en algo que la acompaña, en el caso de un pedófilo con fantasías o actividades sexuales con niños menores de edad. Lo que en el caso de un adulto se considera delito. Esta es información importante que se debe tener en cuenta para tomar la decisión, ya que es poco probable que se le pueda ayudarle de la manera que se quiere.