Las quimioterapias pueden ocasionar que el sistema inmune baje sus defensas y la persona se haga más susceptible a ciertas enfermedades, especialmente respiratorias, dependiendo de qué tipo de quimioterapia se esté haciendo, de los medicamentos que se estén usando y su dosis, el riesgo puede ser mayor o menor. En ese caso se debe consultar directamente con el oncólogo tratante si afecta o no al tratamiento la presencia del animal y el puede orientar mucho mejor.