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Primero que nada es importante controlar la función tiroidea, ya que mientras no se encuentre en niveles normales la sensación de hambre no desaparecerá.
Dado que el tratamiento debe ser ajustado de acuerdo a los niveles tiroideos, se deben hacer estudios e ir instaurando poco a poco el medicamento. Este cuadro debe atenderse de forma oportuna, ya que puede causar complicaciones que pueden incluso poner en riesgo tu vida.
Una vez que tu función tiroidea se regule, se debe observar si la sensación de querer comer se mantiene; y con base en ello tomar medidas más específicas. Sin embargo, cualquier cambio en tu alimentación debe ser regulado por un nutriólogo, para evitar deficiencias de nutrientes; y debe ser calculada de acuerdo a tu peso, talla, edad (y en tu caso particular tu función tiroidea).
Otro factor que se puede atender es el emocional, ya que la ansiedad de comer puede estar producido por una ansiedad generalizada. Este tipo de comportamientos suelen requerir psicoterapia, en las cuales te Irán ofreciendo medidas personalizadas para irla controlando, y con ello mejorar tu estado de ánimo.
Quedamos atentos a cualquier duda que puedas tener más adelante. No olvides calificarnos.