Por lo general la vacuna de fiebre amarilla produce unos síntomas leves como si se tratara de un episodio de resfriado. Pueden presentarse fiebre baja, sensación de malestar general pero que no es incapacitante, en algunas personas puede causar dolor y enrojecimiento en la zona de aplicación de la vacuna y en ocasiones reacción de alergia a algún componente de la vacuna, pero eso se manifestaría con picor y sarpullido generalmente). La vacuna es muy segura y sus posibles efectos secundarios no son de gravedad.