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El mejor tratamiento que la familia puede darle a una persona que tiene pensamientos suicidas es, efectivamente, no dejarlo solo. Las personas que sufren de este problema, normalmente tienden a asociar y buscar la manera más "sencilla" de quitarse la vida, y por tanto nunca se les debe dejar solos, hasta que al menos la crisis disminuya. Esta compañía debe ir siempre acompañada de mucha comprensión, amor y transmitirle ideas optimistas que le ayuden mucho a recuperarse de estos cuadros.
Por otro lado, también es importante que aparte del tratamiento médico que recibe con medicamentos, asista regularmente a terapias con Psicología, esto básicamente para que complemente el tratamiento médico y mejore su salud mental/emocional. Se ha visto que en estos casos la combinación de un buen tratamiento médico complementado con Psicología, entrega muy buenos resultados y recuperación.
Espero que mi respuesta le haya sido de utilidad. Quedo atento a cualquier comentario y no olvide calificarnos.