Lo más importante es mantener una dieta balanceada, baja en grasas, rica en frutas y verduras, evitar los alimentos secos como semillas, o a la plancha, lo mejor es comidas cocinadas o hervidas acompañadas de aceite de oliva. Evitar la carne roja, aumentar el consumo de pescado. Se debe mantener una buena hidratación durante el día. Consumir proteína en cada comida. Recordar que la dieta no cura pero puede ayudar a controlar algunos síntomas. Tomar siempre los medicamentos y seguir las recomendaciones que realiza el médico tratante. Usar siempre bloqueador solar y evitar la exposición constante y prolongada al sol.