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Este tipo de alteraciones de la memoria a corto plazo, en personas jóvenes, sin antecedentes de riesgo, suele tener su origen en situaciones de estrés, ansiedad, o cargas emocionales importantes que alteran la capacidad de concentración y retención de las cosas. Su solución suele ser la mejora de la situación psicosocial subyacente que pueda estar causando algún tipo de estrés emocional. Otras causas menos comunes son uso de medicamentos como antidepresivos, antipsicóticos, uso de sustancias psicoactivas y alcohol, y mucho menos frecuente, enfermedades neurológicas como alzheimer, demencias fronto parietales, o demencias rápidamente progresivas.
Mi sugerencia es que si crees que estás afrontando recientemente alguna situación en tu vida que pueda estar ocasionando estrés, la trates de resolver. Adicionalmente te sugiero realizar ejercicio físico al menos 150 minutos a la semana, que está comprobado ayuda a consolidar los mecanismos neuronales de la memoria, realizar ejercicios de relajación como yoga o mindfulness, realizar ejercicios para la memoria como sopas de letras, crucigramas, sudokus, leer constantemente o aprender un nuevo idioma.
Si las molestias empeoran, empiezas a tener alteraciones del habla, pérdidas transitorias de la conciencia o del sentido de ubicación, acude a un servicio médico para valoración.
Espero sea útil la información. No olvides calificar.