Los síntomas descritos son muy inespecíficos, sin embargo por la localización puede tratarse de una inflamación de las costillas que se produce por estrés, cambios bruscos de temperatura, malas posturas, entre otras. De todas formas se recomienda que se consulte al médico tratante para poder revisar la localización, los síntomas asociados, si se tiene alguna enfermedad concomitante o se toman medicamentos, entre otras preguntas que se deben realizar y sólo es posible en una consulta presencial.