No hay una causa exacta de la enfermedad de Crohn. Por esto, tampoco es fácil predecir cómo la enfermedad afectará a una persona en particular. Es importante que se tenga en cuenta que es una afección crónica que no tiene cura, se controla con medicamento, manejo dietario, ciertos cambios en los hábitos. No hay una sola dieta o plan alimenticio beneficioso para todos los que sufren de la enfermedad de Crohn. Las recomendaciones dietéticas deben ser formuladas para cada paciente, dependiendo de la parte afectada del intestino y los síntomas que se estén sintiendo y los medicamentos que se esté tomando. Sin embargo, ciertas recomendaciones generales se pueden dar como: Reducir la cantidad de comida grasa o alimentos fritos en la dieta, los cuales pueden causar diarrea y gas. Comer porciones más pequeñas a intervalos más frecuentes. Limitar el consumo de leche o productos lácteos si se tiene intolerancia a la lactosa. Si no se tiene intolerancia a la lactosa, no se necesita limitar los productos lácteos. Evitar las bebidas gaseosas si se tienen problemas excesivos de gas. Limitar la cafeína cuando se tiene diarrea fuerte, ya que la cafeína puede actuar como laxante. Los alimentos blandos y suaves pueden tolerarse mejor que los alimentos picantes o muy condimentados. El limitar el consumo de ciertos alimentos que contengan mucha fibra tales como las nueces, las semillas, y los vegetales crudos, podrían disminuir los síntomas, especialmente si se tiene un segmento estrecho de intestino.