Cuando los síntomas son muy fuertes, lo mejor es la terapia hormonal, cuando no se desea o la paciente no es candidata para su toma, se da manejo con isoflavonas. Se recomienda que si no se desea tomar medicamentos, se hidrate muy bien, es decir, se aumente el consumo de agua, se consuman frutos rojos y leche de soya.