La comunicación interventricular es la cardiopatía congénita más frecuente, quiere decir que se presenta desde el momento del nacimiento, en la mayoría de los casos se resuelven espontáneamente y se reserva la cirugía dependiendo de si hay síntomas o no. Si se está asintomático y se descubrió como un hallazgo incidental lo mejor es no intervenirla, si hay síntomas, el médico tratante definirá la mejor conducta.