La eyaculación precoz se puede presentar desde siempre (EP Primaria) o después de tener un período normal (EP Secundaria). Cuando se tiene una EP Secundaria se debe descartar una infección de las vías urinarias, en la próstata o el epididimo. Después de esto se debe definir un tratamiento según lo que se encuentra en la historia clínica y el examen físico. La buena noticia es que generalmente tiene una solución, la mala noticia es que si no se trata tiende a empeorar. Los tratamientos suelen durar entre 6 y 12 meses. La eyaculación precoz no se cura con un par de pastillas sino que generalmente requiere seguimiento médico, medicamentos por 6 a 12 meses y terapia psico-sexual.