En ocasiones los movimientos bruscos de la cabeza producen una alteración en el oído interno que es donde se controla el equilibrio del cuerpo y por lo tanto se producen mareos, lo más recomendable es que cuando se levante o se acueste, se haga pausadamente y no con movimientos rápidos. Si modificando esto, persisten los síntomas, consultar al médico tratante para poder realizar una valoración presencial y dar el mejor tratamiento.