Hay múltiples causas que pueden afectar el deseo sexual, entre las que se encuentran enfermedades como Hipertensión o Diabetes, problemas de comunicación con la pareja, Estrés, cansancio, falta de interés en la pareja, si es fumador, incluso la dieta puede afectar. En cualquier caso, lo mejor es consultar al médico tratante para que se pueda realizar una valoración presencial con un examen físico y una historia clínica completa que pueda guiar a la causa y así poder dar recomendaciones y tratamiento de ser necesario.