El dolor torácico puede corresponder a patologías cardíacas, musculares, esofágicas, pulmonares. Dependiendo de las características del dolor, la duración, intensidad, inicio e irradiación, la persona (edad) y enfermedades de base, se puede dirigir la etiología del dolor. Es importante que si el dolor es muy fuerte, no deja respirar, inicia con sudoración, dirigirse al médico más cercano para descartar patologías cardíacas.