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No, como todo proceso de desintoxicación y deshabituación es necesario hacerlo cuidadosamente y con la ayuda de un profesional para evitar las recaídas, pero los efectos benéficos de suspender el cigarrillo son demasiado grandes como para no considerarlo. Con los primeros días de suspensión disminuye la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el olfato, el gusto, los niveles de oxígeno en la sangre, el mal aliento, la salud dental y de las encías y con el paso de los meses mejora la calidad de la respiración y va disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de cáncer, hasta que se iguala con la población normal. Así que ánimo, puede solicitar una cita con su médico de confianza para que le ayude con su proceso, los cambios son sorprendentes y benéficos.
Espero que la respuesta haya sido de utilidad, no dude en escribirnos si tiene alguna otra pregunta.