Las lesiones costrosas que se establecen en la piel no deben retirarse, estas se desprenden por si solas. Cuando cae agua en estas lesiones, se hidratan, se ablandan y estas pueden se retiradas fácilmente, sin embargo se puede bañar normalmente 1 vez al día sin retirarlas. Es importante que la región eritematosa que persiste en la dermis, después de que cae la costra, se deberán usar cremas hidratantes, cicatrizantes y evitar la exposición al sol.