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En el caso de la sal, los riñones de tu bebé aún se están desarrollando y no tiene la misma capacidad del adulto para filtrar el exceso de sal en su cuerpo, por lo que pudiera predisponer a daños renales o bien, problemas como hipertensión arterial con todas sus consecuencias. Ahora bien, en el caso del azúcar, esta pudiera hacer que el niño aumente de peso de manera inadecuada, predisponiendo a obesidad, enfermedades endocrinas como la diabetes, porque al igual que sus riñones, su hígado y páncreas aún son inmaduros, también sufriría su riñón, porque debería filtrar el exceso en sangre.
Entiendo tu preocupación, porque se pudiera creer que al ofrecer una comida baja en sal y azúcar al bebé, se está ofreciendo una comida simple y no sabrosa, sin embargo, el bebé está descubriendo todos los sabores y lo mejor es iniciar una dieta que sea muy saludable para el. Pudieras adicionar muy pequeñas cantidades de estos complementos a sus comidas, pero debes saber que no son necesarios y no le aportan nada bueno, sino posibles complicaciones en exceso.
Te recomiendo: seguir los consejos de alimentación complementaria brindados por el médico tratante de tu hijo y seguir con lactancia materna por lo menos hasta los 2 años de edad, para que tu bebé siga creciendo sano, fuerte y con un apego incondicional a su madre.
Espero haber sido de ayuda. Si tienes más dudas, vuelve a consultarnos. Quedamos atentos a cualquier nueva orientación que necesites.